20100902

ENSAYO: DIOS

El nombre es importante sobre todo porque, de ser nombre común de una clase de cosas (dioses) , se ha vuelto Nombre Propio, como el de usted o servidor (y se escribe con mayúscula, como el de todo sujeto debidamente identificado), Nombre Propio, que ya no significa nada, pero quiere referirse a alguien, único y solo, que es el que lo lleva, de modo que Fulano es Fulano como Dios es Dios, y, aunque cambie de apodos en uno u otro idioma, no es otro, sino el mismo siempre, un ser puramente ideal, que es en lo que está su poder mortífero.
Cuando los nazis, hace 70 años, mataban gente y arrasaban, lo hacían en nombre de un Ideal, que por adorno se diría Raza Aria u otras monsergas, pero que en verdad era ése: la totalidad, el futuro, o sea Dios.
Era el mismo que, a lo largo de las sarracinas del Antiguo Testamento, guiaba derechos a su destino a los elegidos de Dios Uno: la fe en su futuro y el dominio de las gentes todas. O, cuando Mahoma mandó a los suyos a conquistar el mundo repitiendo hazañas parecidas, era el mismo el Ideal el que los movía: al futuro, a la totalidad.
Y, cuando algún mandamás del Régimen actual (el del Poder consagrado al movimiento del Dinero) regurgita los horrores de hace 70 años, está tratando de distraernos de las mismas hazañas de administración de muerte que el Régimen actual realiza, con pretextos como la búsqueda del Petróleo o el honor de la Bandera, pero al fin movido por el mismo Ideal: la fe en el futuro, el dominio de la totalidad. Dios es el mismo de siempre.
Piensen los corazones qué es lo que se puede hacer con Él.

20100714

ENSAYO: Jonathan ibe, el verdadero artista detrás de la manzana mordida.

Cuando el IPad fue presentado al mundo APPLE nos recordó que una de las empresas más innovadoras en el universo de la tecnología funciona con las mecánicas más primitivas de la naturaleza. Así es, cautiva no por su tecnología, no por sus elementos cibernéticos ni por su funcionabilidad; coquetea con algo más simple y antiguo. Seduce por la vista y enamora por el tacto.

Pero detrás de los artículos más famosos de APPLE existe algo más que Steve Jobs. Y es la historia del artífice del fetichismo silencioso del imperio MAC. Hablamos del artista Jonathan Ibe.

Pocos de nosotros lo conocemos y sin embargo, Queremos pedazos de Jonathan Ibe. Queremos ser dueños de lo que crea, aunque ni siquiera sepamos quién es. Pedimos iPods, iPhones y iMACs, porque sentimos que, de alguna forma, van a mejorar nuestra existencia. Porque van a hacernos más elegantes. Más sofisticados. Queremos algo de Jonathan Ibe por razones que pudorosamente podríamos llamar culto a la ilusión, o peor aún, culto al fetichismo.

Y aún así, no sabemos nada de él. Ni su nombre ni su rostro. A veces, ni siquiera sabemos de su existencia. Jonathan Ibe, el vicepresidente de diseño industrial de APPLE, podría caminar junto a ti o junto a su jefe, Steve Jobs, y pocos sabrían si pedirle un autógrafo. El mito dice que es por su timidez, por eso da muy pocas entrevistas y le molesta tanto que hablen de su vida privada, de sus 70 horas de trabajo semanales y de su sueldo millonario que, se rumora, supera el millón y medio de dólares anuales.

Jonathan Ibe habla poco y, cuando lo hace, casi siempre es para repetir un libreto exitoso. Cuando llega a hablar sobre las genialidades del diseño de APPLE, que realmente son suyas, nunca desliza un "yo", pues mantiene la lealtad al "nosotros", a ese equipo de una docena de diseñadores que han venido desde varias partes del mundo a trabajar con él y a encerrarse en las oficinas de Cupertino, California. Ibe es considerado el heredero natural de Jobs y trabaja en APPLE hace 18 años. Pero nunca, nunca, un periodista ha podido entrar a su laboratorio, donde -reza el mito- imagina sus diseños para los productos comiendo pizza. Sabemos de Jonathan Ibe lo que él mismo deja entrever. . Le gusta la vida acética, tiene 42 años, es inglés y uno de sus pocos lujos permitidos es manejar un Aston Martin. Pero hay cosas, quizás detalles, que ni siquiera Jonathan puede esconder. Como las piezas que diseña. Después de todo, nadie puede pensar un producto -como el IPod, que ha vendido más de 150 millones de unidades- sin poner parte de sí en juego. Si Steve Jobs es dueño de la manzana mordida, Jonathan ibe es el propietario legítimo de ese trozo faltante.

Jonathan Ibe, incluso si lo quisiera, no es un ser invisible. Hagamos un poco de memoria e imaginemos esto: un computador no siempre fue un objeto de deseo. Hace un tiempo, no tanto, estos aparatos no se veían tan distintos a una caja de zapatos. Eran cajas grises y aparatosas, con muchos botones y un cableado trasero que resultaba, a lo menos, poco sexy. Imaginemos a Jonathan Ibe, aún en la Universidad de Northumbria , sentado frente a uno. Pensemos que el tipo que está ahí viene de un suburbio de clase media al este de Londres, llamado Chigford. Él se acercó al diseño por que le encantaba desarmar cosas. Jonathan Ibe, antes de ser el diseñador tímido que le pedía a Steve Jobs recibir sus premios, era un niñito inglés, hijo de un platero, al que retaban porque desarmaba cosas que después no podía volver a armar. Pero en ese ejercicio, si se quiere, Ibe fue puliendo una mirada que cruzaría toda su obra: todos los objetos podían desarmarse hasta llegar a una estructura mínima y funcional. Por eso es que Jonathan odiaba los computadores. Porque eran cajas complejas que no lo ayudaban en su diseño. Y eso lo deprimía un poco. Porque junto a ese fetichismo por los objetos fabricados, John también dibujaba. Pero esa habilidad la fue perdiendo. Sin otra posibilidad que un computador para diagramar algo, Ibe se sentó frente a un monitor, una CPU y teclados que se veían distintos. En el laboratorio de la universidad le dijeron que era un MAC. Afirma fue conmovido por el diseño y la navegación amigable pues se sintió, de alguna forma, conectado con ese objeto. Desde entonces, la historia y la narrativa de esa compañía le quedaron dando vueltas. No obstante aún le llevaría tiempo transformar el diseño de los computadores. En la universidad, Jonathan tuvo que pasar por clases de escultura, donde conoció la limpieza del blanco y que la forma y color de un objeto cambiaban la percepción que uno tenía de ellos. Tuvo que graduarse con ganas de diseñar autos, fundar su propia consultoría de diseño -Tangerine- y encontrar fascinación en el diseño de un lavamanos o un W.C. Y porsupuesto, no le gustaba eso.

De igual forma odiaba vender y publicitar sus productos. Eso, pensaba, sólo distraía su mente del diseño. Y éste, recordemos, es un tipo que buscaba un grado de pureza, unidad y redondez en las terminaciones de todo lo que unía su vida. Esa búsqueda, incluso, llegó hasta su rostro. Ibe usa el pelo milimétricamente corto y se deja crecer una barba que agrega textura y contorno a esa cara que tan poco vemos. Por eso, le dolía tener que subirse a un auto y manejar para intentar vender algo a administrativos aburridos.

En esos tiempos John sacaba aplausos de sus colegas con ideas como un teléfono en forma de signo de interrogación o un juego de audífonos y micrófono para mejorar la interacción entre profesores y alumnos con problemas de audición.

Pero en Tangerine Jonathan se veía obligado a vender. Aunque en esta historia, al menos, un diseñador salvó a otro diseñador. IMan Robert Brunner tiene un video en YouTube donde resume su propio legado. Él fue el jefe de diseño de APPLE hasta 1997. En ese video, de hace tres años, dice estar seguro de su epitafio y afirma: en mi lápida sólo debería leerse una cosa: "Este fue el tipo que contrató a Jonathan Ibe".
Brunner había escuchado sobre el talento de Ibe y quería trabajar con él. Pero Jonathan siempre decía “no”. Sólo lo convencería la promesa de jamás tener que venderle nada a nadie de irse a California. Eso y un cheque con suficientes ceros llevaron tiempo después al inglés a cruzar el atlántico.

Jonathan llegó a APPLE en 1992. En esa época, la manzana se pudría. Perdía dólares y lloraba el retiro de Steve Jobs. A mediados de los noventa, antes de la masificación de Internet, IBM era la marca cool en el nada glamoroso mundo de los computadores.

Entonces regresó Steve Jobs y de los 60 productos de APPLE , sólo sobrevivieron cuatro. Ibe trabajaba mientras todo eso pasaba y escuchaba cómo se sucedía una larga lista de nombres de candidatos que venían a quitarle el puesto. Trabajar con Jobs, además, no era simple. Se han escrito muchas páginas con anécdotas sobre su tiránico estilo de liderazgo. Historias, como las escuchadas por Ibe, afirmando que el tipo alguna vez le había pedido a un diseñador un computador donde no se vieran los tornillos. Y peor aún, lo corrió cuando encontró uno, escondido en la base de la CPU. Pero Jobs olfateó talento. Vio que compartía líneas con Ibe pues ambos perseguían obsesivamente la limpieza y la sencillez de los objetos. Los dos compartían cierta aversión a la exposición pública y tenían claro una de las principales funciónesn del diseño como la forma de encontrar soluciones, facilitando el diálogo con el usuario y reduciendo todo a su mínima expresión.

La leyenda cuenta que todo sucedió en el huerto de la esposa de Jobs. Ahí, ibe recibió la sugerencia de Steve de repensar el IMAC. La ilusión de transformar el diseño se materializó y de inmediato Jonathan olfateó la oportunidad de convertir en lo que él quisiese esas aburridas cajas grises

Ibe contestó un año más tarde, en 1998, con un computador colorido y frutal, bautizado como iMAC G3, el cual vendió dos millones de unidades en su primer año. El resto, todo lo que Ibe creó después, quedó en nuestros bolsillos y en nuestros escritorios. Ibe se inspiró en girasoles para sacar la segunda generación de iMACs y en una caja de cigarros para pensar el IPod. La música, después de todo, también era una adicción. El iPhone, que lanzó en 2007, había sido su último gran diseño. Hasta ahora. Porque todos hablaban del IPad. Todos querían saber cómo se vería y si Ibe podría hacerlo de nuevo. Porque de eso se trataba. Jonathan Ibe, casado, con dos hijos y a punto de cumplir 43 años, lo volvió a lograr; se hizo cargo de las expectativas y el fetichismo geek que había instalado. Nunca el minimalismo había sido tan perversamente cautivador.

cuando Steve Jobs lo mostró, dijo que el IPad era como sujetar internet con las manos y la gente gritó en su subconsciente, queremos más de Jonathan Ibe, Jonathan ibe… y Jonathan ibe escondido en alguna parte, entendió que esto no iba a detenerse. Que toda esa gente que gritaba no iba a vivir tranquila, hasta que tuvieran otro pedazo de él… Y el artista nos volvió a regalar un trozo más de él, materializando el fetichismo para construir el nuevo iphone.

Hablamos no de la sombra de Steve Jobs, nos referimos al verdadero genio detrás de nuestra manía por adorar ídolos tecnológicos ¿Cuándo Jonathan nos mostrará de nuevo la manzana prohibida para morderna de nuevo?

Mientras tengo encendida mi Mac, escucho mi ipod y realizo una llamada por mi iphone me pregunto ¿cuál será el próximo tótem posmoderno de Jonathan Ibe?

Si Andy Warhol es el artífice del fetichismo maquinal; Jonathan Ibe es dueño del fetichismo silencioso.

20100610

ENSAYO: Sudáfrica 2010: los demonios de la FIFA y la otra cara del Mundial.

Sudáfrica 2010: Los demonios de la FIFA y la otra cara del Mundial.

Hablemos de un país donde el 31% de mujeres embarazadas están enfermas de sida, con una taza de mortalidad por el VIH de 800 personas al día, y dónde 5millones 500mil personas padecen los estragos de esta enfermedad (1). Aquí, donde la extrema pobreza convive con 20 mil especies diferentes de plantas, es decir; el 10% de la biodiversidad Mundial, Se levanta uno de los estadios más modernos del mundo cuyo costo aproximado fue de 605 millones de dólares (2).

Pero Sudáfrica es una democracia joven. Gran parte de sus pesares son producto del saqueo sistemático de las grandes potencias otrora defensoras de los derechos humanos. Derechos que defienden desde sus magnificentes discursos y sus grandilocuentes instituciones pero que no respetan más allá de sus fronteras. La historia occidental de Sudáfrica es sinónimo de imperialismo, violaciones y explotación indiscriminada de recursos naturales y humanos.

En 1652 el holandés Jan Van Riebeeck llegó a los confines del mundo conocido. Con apenas 5 pequeños barcos y un un centenar de marinos a su cargo levantó un precario fuerte de barro en las costas del extremo sur del continente africano para fundar Ciudad Del Cabo; A partir de este momento los cañones no cesarían de escupir fuego desde el mar sobre todo un continente. Así fue como británicos y holandeses embarcarían millones de esclavos hacia el nuevo mundo. Escribiendo de esta manera páginas de dolor en la historia universal de la violencia E inaugurando el ciclo de la gran expansión económica europea gracias al trabajo forzado, al trabajo infantil, a la esclavitud racial y a la marginación de todo un continente y sobre todo, dando evidencia de la gran capacidad del hombre para infringir dolor al mismo hombre.

Nos guste o no, fueron las grandes potencias las que escribieron toda la ideología ulterior del racismo y totalitarismo con toda su tesis vertebradora: que el Otro es el enemigo, más aún, es un no-hombre. Toda esta filosofía de desprecio y odio obsesivos, de vileza y salvajismo, antes de inspirar la construcción de los campos de concentración de Kolyma y Auschwitz, hacía siglos que había sido formulada y pronunciada por los capitanes occidentales del Martha y el Progreso, el Mary Ann o el Rainbow, cuando al mirar desde sus cabinas por el ojo de buey hacia los palmerales y las playas incandescentes, aguardaban a bordo de sus barcos, atracados en Ciudad Del Cabo, en las islas de Sherbro, Kwale o Zanzíbar, el cargamento de turno de esclavos negros.

Más de 4 siglos de esclavitud condenaron a las naciones africanas al rezago económico y a una inmensa pobreza, motivo por el cual se condena a Sudáfrica el derroche de dólares pues en la planeación del Mundial de futbol ha destinado recursos que bien podrían ser canalizados a programas enfocados al crecimiento social (3).

Probablemente los detractores del Mundial tengan algo de razón, pero comencemos por no juzgar a un país cuya ilusión principal es salir del letargo de mediocridad en el que el mundo occidental lo ha metido. Dejemos de lado los 60 mil millones de dólares en armamento otorgados por estados unidos en la época del apartheid y el millón y medio de muertos patrocinados por la racista minoría blanca hacia sus vecinos como Angola y Nigeria (4). La organización de un evento de la magnitud del Mundial, según los demonios de la FIFA, brinda la oportunidad de llamar la atención a turistas e inversionistas más allá del mes que dura el festejo. En una jugada completamente arriesgada Sudáfrica ha invertido una cantidad superior a 2mil quinientos millones de euros en estadios e infraestructura. Según los nuevos colonizadores de la era del espectáculo, Antes del silbatazo inicial ya se han creado 100.000 puestos de trabajo. Y sospechosamente la firma estadounidense Grant Thornton, nos dice que El impacto bruto en la economía de Sudáfrica, incluyendo el gasto indirecto y en infraestructura, será de US$ 12.640 millones. Dejando atrás el gran fracaso de Sydney y Beijín.

Pero no seamos tan ingenuos; en números redondos aquí sólo hay un gran ganador y ese es la FIFA que con un mínimo esfuerzo se embolsará de manera inmediata y segura beneficios netos por 2mil millones de dólares. ¿Y qué tiene que hacer? Realmente nada pues ser proxeneta del balón es lo único seguro en épocas de crisis. Si usted gusta convertirse en patrocinador del Mundial le costará 40 mdd anuales y si su deseo es televisarlo pagará por derechos la módica cantidad de 100mdd. Tan solo Sony puso en la cartera de la federación 305 mdd y visa 250mdd. Todo este dinero ya se encuentra en las arcas de la FIFA aún cuando no ha comenzado el torneo (5).

De acuerdo a un informe reciente de Deloitte & Touche, es tan grande el negocio del fútbol que solamente 25 países producen anualmente un PBI mayor que la industria de la pelota, capaz de mover por año 500.000.000.000 de dólares (sí, leyó bien: quinientos mil millones de dólares). La repercusión mediática que tiene no puede ser igualada por ningún otro evento deportivo: la audiencia estimada será de 30 mil millones de personas.

Y mientras la FIFA tiene sus inversiones aseguradas, para muchos sigue siendo una incógnita saber si el Mundial será verdaderamente rentable para Sudáfrica. Aquellas presunciones de principios de año que indicaban recaudaciones por 5000 millones de euros en ingresos derivados del turismo, aunado a a un crecimiento del 3,2 % en el empleo, ya no son tan optimistas. Se sabe que los sponsors centrales del evento, McDonald’s y Coca Cola, han devuelto un millón de entradas facilitadas por la FIFA para cubrir sus compromisos publicitarios (6), y que los dueños de los hoteles, que esperaban colapsar con la manada de 500.000 visitantes, ahora aseguran que se conforman con dar hospedaje a 200.000.

En contra parte Los falsos optimistas pronostican que el Mundial provocará en la economía un impacto de 6000 millones de euros, mas del doble de lo invertido. Sin embargo, las cifras desenmascaran el engaño: según el FMI las únicas sedes de juegos olímpicos y Mundiales que han presentado ganancias en la corta historia de estos eventos son Atlanta y los ángeles. Para muestra basta un botón; Beijín gastó 40mil mdd en la planeación de los juegos olímpicos y sólo recuperó 5mil mdd. Inclusive, es imposible usar el cubo de agua para eventos públicos debido al alto costo del mantenimiento.

el estudio "Premio o penalti: cuando los deportes ayudan a la economía a anotar", elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), señala que De la inversión realizada en la organización de una Copa Mundial de Futbol o una Olimpiada se recupera solamente 12.5 por ciento en promedio.

Como podemos observar Mientras todos ganan: marcas, televisoras, jugadores y casas de apuestas, y por supuesto, la FIFA (7). El país sede, nuevamente, es el gran perdedor. LA historia de la colonización se repite: Después del gran espectáculo los occidentales se retirarán en sus aviones privados con los bolsillos llenos de dólares. Y detrás: un paisaje desolado con sus calles de tierra, casas de chapa y madera, hacinamiento, jóvenes deambulando por ahí, descalzos, adolescentes acaso drogados.

Sudáfrica parece una tierra bendecida en la abundancia y renegada en los contrastes. Todo es mucho o es poco; es bello o violento; épico o denigrante. Y, a lo mejor, todo eso junto también. Logró pasar de un sistema político deshumanizante –el apartheid– a una democracia estable, no sin tensiones, es cierto, llevados de la mano del ángel pacificador, Nelson Mandela, hacedor del milagro sudafricano. No obstante, después de 3 millones de entradas, 64 partidos, 214 países siguiendo el evento a través de 376 canales, 10 estadios con una inversión superior de 1200 mdd y 44 mil efectivos cuidando a 500 mil aficionados en las nueve ciudades sudafricanas, el continente negro volverá a el paisaje desolado DE AMBRE Y EPIDEMIAS con sus 52 asesinatos diarios, su 30% de desempleo, sus 5.5 millones de personas infectada con el virus del SIDA… todo esto al tiempo que la FIFA se embolsa cifras multi millonarias de una forma verdaderamente cuestionable.

De ninguna manera se puede negar el factor unificador del deporte en la historia de esta nación. Historia en la que la FIFA no ha participado de manera activa pero de la cual se aprovecha para llevar a cabo su evento neocolonial.

Ya lejos queda el momento en que Nelson Mandela levantaba la Copa del Mundo, celebrando que su país sería el primero del continente africano en recibir semejante evento deportivo. Ahora basta esperar el silbatazo inicial en Johannesburgo para observar el XIX Mundial de la historia (8). Que por cierto, tendrá lugar en el mismo escenario donde el ángel pacificador pronunció su primer discurso después de su liberación en 1990.

¿Y después? Después ya nada. El mundo continuará con violencia, corrupción, explotación infantil, racismo exacerbado, xenofobia y mediocridad… hasta dentro de otros cuatro años.

Disfrute el Mundial.

Miguel Alejandro.

NOTAS:
(1) Según datos de la ONU, De las 39 millones de personas con sida, 25 millones viven en África, compartiendo una esperanza de vida de sólo 20 años.

(2) De los cuatro estadios nuevos que Sudáfrica construyó para la Copa del Mundo, tres fueron asignados a un conglomerado de despachos sudafricanos y alemanes (Stadium Architects JV). Este, el segundo de mayor capacidad del campeonato, es uno de ellos. Levantado en lo que era un campo de golf, el Green Point, tiene un entorno natural espectacular, con el océano Atlántico por un lado y la Montaña de la Mesa, icono de Ciudad Del Cabo, por el otro. Con este paisaje dialoga a través de una estructura escultórica limpia y sencilla, delineada a través de la membrana ligera que cubre su fachada en forma de tazón.

(3) El estadio de green point en Ciudad Del Cabo tubo un costo de 605 millones de dólares (mdd); seguido del soccer City con sus 305mdd de remodelación. Detrás se encuentran Moses Mabhida de Durban (287mdd), Loftus Versfeld de Pretoria (162mdd), Nelson Mandela de Port Elizabeth (150mdd), Nbombela de Nespruit (145 mmdd), Peter Mokaba de Polokwane (112mdd), Ellis Park de Johannesburgo (63mdd), Royal Bakofeng de Rustenburgo (45mdd) y Free State de Bloemfontein (41mdd).

(4) Debido a la violación de los derechos humanos llevada a cabo por la minoría blanca hacia la raza negra, en 1976 la Asamblea General de la ONU pidió al FMI”abstenerse en adelante de otorgar créditos a Sudáfrica”. No obstante, al día siguiente, por iniciativa de EEUU. /Reino Unido, Sudáfrica recibió más financiación del FMI que todo el resto del África negra, de hecho más que cualquier país del mundo exceptuando el Reino Unido y México. En pocas palabras, el compromiso con los derechos humanos es meramente instrumental. Allí donde se favorecen determinados intereses, los derechos humanos importan, incluso son grandes ideales; en caso contrario, prevalece el criterio pragmático.

(5) Por cierto, es sumamente cuestionable que la FIFA no haya hecho énfasis en sus campañas publicitarias en el alto índice de personas con el virus del sida ¿será para no afectar sus estados financieros?


(6) si la organización incrementó las localidades para el público local, del 11 al 20%, y a un accesible precio de 15 euros, no fue por darle prioridad a los locales tal y como afirmó la retórica imperialista de la FIFA, sino correspondió o a dicho motivo.

(7) Según la revista Forbes estas son las gratificaciones millonarias del Mundial:
Si estados unidos alzara la copa, cada jugador recibiría 1.000.000 de dólares. Seguidos de España con 725mil dólares por jugador, Inglaterra con 720mil dólares y brasil con 450mil dólares.
Asimismo el ganador del Mundial se embolsará 30 millones de dólares, 20 millones para el segundo y 8 millones para el 3 y 4 posición.
El director técnico mejor pagado en la justa mundialista es el italiano Fabio Capello, DT de Inglaterra, con un contrato anual de 8,8 millones de euros. Lo sigue su compatriota Marcelo Lippi, coach de Italia, en cuya cuenta ingresan 3.000.000 de euros anuales. Y cerca de éste el mexicano Xavier Aguirre, quien dirige a sus compatriotas, con la módica cantidad de 2.800.000 euros. En la otra punta figura Kim Jong Hun, el entrenador de Corea del Norte, que cobra por temporada 170.000 euros. Diego Maradona aparece 12° en el listado, igualado con Dunga, su par en Brasil, con un contrato anual de 800.000 euros.


(8) El Soccer City es el recinto estelar de la justa Mundialista, escenario tanto del partido inaugural, como de la Final.
Construido originalmente en 1987, fue objeto de una remodelación y reconstrucción extrema que modernizó sus instalaciones incrementando el cupo de 78 mil hasta los casi 95 mil asientos, convirtiéndolo no sólo en el estadio más grande del torneo, sino de todo el continente africano. El recinto es de última generación, concebido en su parte funcional y deportiva por los mismos responsables (Populous) de colosos ingleses como el Wembley y el Emirates o el Aviva de Dublín. Los sudafricanos de Boogertman aportaron el diseño exterior con una espectacular coraza en colores terrosos que evoca a los calabas, cuencos artesanales africanos hechos a partir de un caparazón vegetal y emblemáticos de la región. El trabajo para esta cubierta abarcó un cuidadoso DISEÑO de ingeniería, cuyo corazón son más de 120 columnas de concreto y un armazón de acero sobre el que se montaron más de 30 mil metros cuadrados de paneles de un nuevo material llamado Fibra-C, un recubrimiento que combina concreto y fibra de vidrio y ofrece gran resistencia con tan sólo 13 milímetros de espesor. El techo, por su parte, está elaborado en policarbonato y teflón.

20100528

ENSAYO: LA GRAN TRADICIÓN DE LA MODERNIDAD

Las enormes islas de hormigón son enigmas eternos e inexcusables. Se les puede reprochar sus defectos, ver multitudes caminando hacia la nada, registrar la dimensión de la pequeñez humana; pero no se puede estar sin ellas. Eso sucede con Nueva York, la gran ciudad de los rascacielos, paradigma y paradoja de la ciudad moderna. Pero también puede decirse de muchas otras que crecieron para competir en grandeza, en excesos, en confusión, en el apasionante crecer hacia el cielo, en la sutil belleza, en atosigamientos multitudinarios, en vértigos callejeros, en densas autopistas, en expresiones artísticas que brotan como juncos, en ristras de edificios donde las princesas se cruzan con los sapos, en el fabuloso caos, en sus pretenciosas arquitecturas; simplemente en la incomprensible contradicción.

Al comienzo de la serie “sex and the city” se nos muestra el epítome de la metrópolis moderna. Vestida y engalanada con fastuosos rascacielos. Monumentos al ego humano que en un esfuerzo mediocre intentan igualar a la naturaleza. Pero no es la única, también existen "las otras Nueva York". Son mega ciudades, casi ilusorias, modernas Babel donde todo es parecido y diferente. Y todas se miran en el espejo deslumbrante y deforme de la gran NY.

En este artículo, un apasionante viaje por esas "otras" urbes monumentales.

Kuala Lumpur, Malasia

A diferencia de otras ciudades del sudeste asiático, Kuala Lumpur -o simplemente KL- es joven, cosmopolita y casi occidental. La mayoría de sus edificios coloniales lleva la influencia europea: sobresalen los de estilo Tudor, como el gran Museo Nacional, o los neogóticos. También es llamativa la herencia islámica.

Esta ciudad de agujas hacia el cielo está asentada al sur de la península de Malaca, entre montañas y mar. Los dos ríos que la atraviesan dejan sus aguas en una luminosa bahía.

Calurosa y húmeda, ofrece todo lo que una ciudad puede albergar. Sus casi dos millones de habitantes, más un porcentaje importante de los ocho millones del área metropolitana que cada día entran a la ciudad, le dan a esta urbe una intensidad previsible, aunque bastante ordenada comparado con otras urbes.

Si bien la capital de Malasia es famosa por las bellísimas Torres Petronas con sus 452 metros de altura, -los edificios más altos del mundo hasta 2003-, tiene mucho para ofrecer y sorprender. Desde los frontispicios del Templo Hindú hasta Istana Negara, un conjunto blanco con cúpulas semiesféricas que sorprende con su señorío. O el edificio del Teatro Nacional (Istana Budaya), que sobresale por su estilo colonial europeo, y las mezquitas de Masjid Jamek y Masjid Negara se recortan sobre un conglomerado de edificios de cemento y vidrio que dejan boquiabiertos.

El moderno monorriel que irrumpe en las alturas, compite con la sorprendente y antigua Plaza del Mercado y su infaltable Chinatown; y claro está, una hilada de cafés al mejor estilo occidental -entre los que se destaca el Beach Club, el mejor bar de Asia- se suma a una abundante oferta de restaurantes. En el Sudu, decorado con pinturas batik y lámparas colgantes chinas, se puede saborear el mejor pollo tandoori malayo. Como otras ciudades asiáticas, KL es relativamente económica; los servicios hoteleros ofrecen desde servicios básicos hasta gran clase, de tarifa internacional.



Seúl, Corea

Es posible que un viaje en el metro de Seúl pueda dar una idea exacta de la dimensión y el latido de esta gigantesca urbe, capital de Corea. Su recorrido, distribuido en nueve líneas, abarca unos 287 kilómetros. Esta serpiente traslada cada día unos ocho millones de pasajeros. En la superficie vibra un entramado de avenidas, autopistas, calles y callejuelas por donde cruzan diariamente gran parte de los 21 millones de habitantes de la ciudad y sus alrededores.

Si no fuera por alguna bellísima pagoda que emerge descontextualizada, o por el mercado de Namdaemun, de auténtica raíz asiática, Seúl muestra un anelo de esa ciudad occidental.
La arquitectura de Seúl contribuye a aumentar el estilo del Antiguo Oriente, con el Oeste Moderno, tan particular de la ciudad coreana. sin embargo, En esta Nueva York asiática todo parece extraño. Los remotos vestigios de una cultura fascinante conviven con construcciones modernas y tecnología de punta. Así, se puede recorrer los palacios y santuarios de la realeza de la Dinastía Joseon y chocar con el estadio de la Copa Mundial en Seúl; se puede pasear por el famoso Lotte World, o el Parque Nacional de la Montaña Bukhansan, y llegar a la curiosa calle Daehangno, una suerte de mercado, paseo y parque donde confluyen millares de jóvenes.

El Edificio 63 es un rascacielos escalofriante asentado a la vera del río. Sus paredes externas doradas tiñen con brillos de oro los alrededores. Tiene teatros, restaurantes, un centro comercial y un acuario y, por supuesto, una torre de observación. Un esplendente ascensor de vidrio conduce hacia las alturas y deja a toda la ciudad en miniatura. Por las noches, el río Hangang, sus puentes iluminados con delicadeza y el tránsito que serpentea en una ciudad estridente, ofrecen una vista sobrecogedora.



Tokio, Japón



Quizá Tokio sea la más occidental de las ciudades orientales. Por un lado, es una urbe sobredimensionada, de edificios enormes y casi siempre bellos; y un enjambre de vías rápidas, surcada por millones de vehículos. Por otra parte, hay una Tokio de calles angostas, de pasadizos, hija del Japón medieval. Lo que las une es la prolijidad, la preocupación por el espacio, la limpieza, la confianza en el prójimo y los buenos modales.

Con sus 550 años de vida, la capital del Japón no es su ciudad más antigua, pero sí la más representativa. Sus 23 barrios albergan una población cercana a los 8,5 millones de habitantes; si se le suma el área metropolitana, reúnen la friolera de 35 millones. A pesar de ello, todo funciona. Una red de 70 líneas de trenes subterráneos y de superficie penetra la ciudad en todas las direcciones.

Tokio tiene una oferta atractiva e inabarcable. La zona Ryogoku esta sembrada de pequeñas tiendas. El Museo Edo-Tokyo tiene una exposición permanente de la historia de la ciudad. Vecino a éste, el antiguo puente de Kuramae conecta con el antiguo barrio Kokugikan. En Akihabara está el paraíso de la electrónica y los consumidores de marca tienen su paraíso en Ginza, la calle más cara del mundo. Su contratara, el mercado de Ameyoko, donde las tiendas ofrecen precios más económicos. En el típico barrio de Asakusa se suceden los templos, las tiendas y los restaurantes en callejuelas estrechas que terminan junto al río Sumida.

El barrio Shinjuku es un suspiro de Manhattan. Los grandes rascacielos, los elevadores y las torres ofrecen vistas inigualables de la ciudad. Y en Odaiba, definitivamente Tokio se hace Nueva York: en plena bahía hay una réplica de la Estatua de la Libertad. A lo lejos, sobresale la gran Torre de Tokio, una copia de la Torre Eiffel, que sorprende tanto como un tren elevado que funciona sin conductor y que atraviesa el famoso puente colgante Rainbow Bridge, muy parecido al puente de San Francisco pero en color blanco. En esta postal urbana también destaca su torre tocho con sus 243 metros y sus más de mil millones de dólares de presupuesto.



Yakarta, Indonesia



Los ocho millones y medio de habitantes que fatigan a Yakarta -una ciudad plagada de rascacielos-, amanecen cada día envueltos en una bruma inclaudicable. Esos enormes bloques de cemento, y la polución, no parecen capturar a muchos. Sin embargo, como toda gran urbe, tiene un pulso ruidoso y perfumado que cautiva y sorprende.

Situada en la isla de Java, si se cuenta su área metropolitana, Jakarta suma alrededor de 18,6 millones de habitantes. Si bien riqueza y pobreza se entrecruzan en cada esquina, no es una ciudad particularmente violenta. La red de autobuses hilvana todas sus calles y callejuelas y contribuye grandemente al caos. Por lo demás es una ciudad auténticamente cosmopolita. Como recibe a inmigrantes de distintas partes de la isla de Java, en la calle se mezclan dialectos, comidas y coloridos diferentes. Además de una gran colectividad china, en la ciudad conviven unas 300 etnias que hablan unas 200 lenguas: una auténtica Babel.

En el centro de la ciudad, sorprende el edificio del Museo Nacional y la admirable Mezquita Istiqlal, de cuya estructura geométrica, muy blanca, sobresale su cúpula semiesférica. Inmensa como es, intenta ser empequeñecida por una selva de hormigón que domina el cielo, pero no opaca su belleza.

Desde ya, esta gran metrópoli ofrece una variada e intensa actividad nocturna,

centrada en los grandes hoteles; también se pueden visitar lugares típicos llamados gamelan y wayang, donde predominan los espectáculos musicales.
Como en otras ciudades orientales, el tránsito genera sus propias reglas. Los días de semana, millones de personas y vehículos componen su cinfonía estridente y ensordecedora. Otro millón de pequeñas motocicletas agrega su dosis de confusión y ruido. Los fines de semana, es una ciudad más manejable.
Jakarta es un inmenso bazar. Aquí se vende y se compra de todo: en los miles de puestos en las calles o en sus majestuosos malls, donde Jakarta saca su patente internacional: Louis Vuitton, Gucci, Prada y otras marcas conviven con las mesas de alimentos, muchísimas tiendas de compraventa de oro y diamantes, y los infaltables negocios de telefonía móvil.
A la hora de comer, los locales prefieren el pato y el tofu, y papaya y mango en cantidad; y entre las bebidas, predomina la cerveza. Hay muchísimos y variados restaurantes de todo precio, pero como toda gran urbe, ofrece por monedas menúes de paso, ricos y vistosos. En algunos pequeños restaurantes se puede comer un plato de arroz con carne estofada por 16.000 rupias, esto es, menos de dos dólares.

Chicago, EE.UU.

Dicen que si Nueva York no fuera lo que es, la corona de reina de las ciudades la llevaría la legendaria Chicago. Gran metrópolis, bellamente diseñada, ofrece, además de ese pulso propio de lo urbano muy desarrollado, el arte en las calles. Un mural de Chagall, esculturas de Picasso o de Miró, o un rapero haciendo de las suyas.
Atravesada de norte a sur por la Avenida Michigan que conduce hacia el lago homónimo, Chicago ofrece un sutil equilibrio entre desarrollo desmesurado y buen gusto.
Los singulares edificios de principios de siglo pasado conviven con la arquitectura innovadora del siglo XXI. Como cuna de los rascacielos, Chicago fue pionera en la construcción con estructura metálica. Desde cualquier punto de la ciudad se puede ver la Torre Willis, antes Sears, de 110 pisos y 442 metros de altura. Sus antenas llegan a los 520 metros, lo que la convierte en la segunda más alta del mundo. Revestida en cristal oscuro, en el último piso tiene un mirador espectacular. De allí se domina la ciudad, su extensa planicie, y el inmenso lago Michigan. No por nada aquí vió la luz el premio Pritzker.

Chicago tiene 72 museos y decenas de edificios de valor histórico y arquitectónico. El Millennium Park es un desarrollo urbano gigante con teatros y salas de exposiciones. En el embarcadero sobresale el Chicago Shakespeare Theater; los amantes de las compras sofisticadas concurren en The Magnificent Mile; y el Pullman Historic District brinda una hermosa vista sobre el Chicago antiguo.
En el downtown China Town tiene su singular encanto y la zona toda trae remembranzas de la mafia siciliana y la inevitable referencia al ya mítico Al Capone. Aquí el tren zigzaguea caprichosamente entre las calles y los circuitos de restaurantes dan fe de que ésta es una de las más seductoras ciudades del mundo.

Shanghai, China

El Jardín Yu está ubicado junto al Templo de los Dioses. Diseñado con los preceptos milenarios de la jardinería china, ya cumplió 400 años. Cerca de este jardín sobresale la Casa de Té en Medio del Lago, en el centro de un estanque unido a tierra por un camino zigzagueante.
Desde este pequeño paraíso se tiene una visión extraordinaria de la ciudad de Shanghai, la más grande de la República Popular China. Sus casi 20 millones de habitantes conviven en una apretada selva de cemento, vidrio y hierro, frente al Mar de China Oriental.
En Shanghai se unen tres tradiciones que la hacen única. La dilatada tradición china, la impronta europea decimonónica y los vastos rascacielos que la ubican en una sugestiva modernidad.
En Bund, en la ribera del río Huangpu, los chinos pasean, ven pasar los barcos y practican tai chi. Lo demás, es una urbe descomunal; a veces inmanejable y seductora, como toda ciudad multitudinaria.
Ejemplo de su desarrollo es el Maglev, el tren más rápido del mundo: recorre en tan sólo ocho minutos los 30 kilómetros que separan el aeropuerto de Pudong del distrito financiero. Desarrollado con un sistema de levitación magnética alcanza una velocidad superior a 430 km/h; el billete más barato cuesta 50 yuanes (unos 7 dólares), caro aún para los locales.
En Pudong sobresale la torre de televisión Perla de Oriente, de 457 metros de altura; es sólo uno de los más de 130 edificios que superan los cien metros.
Por abajo, se apiñan y alinean grandes almacenes, alamedas de compras, tiendas tradicionales y los gigantes supermercados. En su interior, ofrecen un arsenal de novedades; originarias o importadas, no importa. Marcas propias o internacionales están ahí eligiendo sus compradores.
En el Camino de Nanjing, conocido como "calle del negocios número 1 de China", se vende todo lo posible conocido y lo desconocido también. El Camino de Huaihai se especializa en boutiques de marcas famosas. En Shanghai todo es excesivo; toda la oferta es numerosa; todo lo que pasa es llamativo; no deja tiempo al descanso. En todos los rincones hay gente, en todos lados alguien compra o vende, en cada callejuela alguien come algo; en cada esquina, alguien saca una foto. El crecimiento colosal de Shangai nos explica por que china consume la mitad de la producción mundial de hormigón al año.

San Pablo, Brasil

Internacional y mundana, materialista y moderna, San Pablo es sencillamente impresionante. Sus calles elegantes, que respiran cierto aire neoyorquino, dejan emerger edificios fastuosos en forma de hoteles, restaurantes y boutiques de primer nivel. Como toda gran ciudad, San Pablo, corazón comercial, industrial y financiero de Brasil, ofrece alojamiento y gastronomía para todos los gustos y presupuestos. Y muchos más autos de los que una ciudad puede soportar. Resume todas las ventajas y desventajas de una mega ciudad, con el plus que brinda ese color típicamente brasileño.
Por su dimensión y conflictividad social puede resultar una ciudad intimidatoria; sin embargo es perfecta para aquellos que gustan de las grandes concentraciones y de la vida nocturna. Si NY es la ciudad que nunca duerme, Sau Pablo es "la ciudad que no puede parar".
Su arquitectura verifica este axioma. San Pablo crece hacia arriba, como si no hubiera límites. Tiene 5.644 edificios; solo es superada por las dos ciudades emblemáticas del caos: Hong Kong, con 7.650 y, por supuesto, Nueva York, con 7.765. El mítico Edificio Italia tiene un restaurante que mira el techo de la ciudad desde su piso 42, a 168 metros de altura. El Altino Arantes está inspirado en el Empire State Building, de Nueva York.
El turismo cultural se solaza con la Bienal de Artes y el Sao Paulo Fashion Week. La ciudad, por cierto, garantiza la diversión nocturna con 120 teatros, 280 cines, 71 museos, 39 centros culturales, más de 12.500 restaurantes con 52 tipos de cocina, 15 mil bares, 410 hoteles y 42 mil departamentos disponibles. Por si esto fuera poco alberga al año 90 mil eventos (es decir, uno cada 6 minutos)

la oferta culinaria está marcada por el sincretismo cultural fruto de la diversidad inmigratoria. A la importante presencia de origen afro se suma la mayor población de descendientes japoneses del mundo y las definidas colectividades de chinos y coreanos. Y, desde ya, las corrientes centro europeas y latinas.

Como podemos observar en estas grandes ciudades se erigen los tótems arquitectónicos del poder capitalista, continuación lógica de las demostraciones materiales de las épocas anteriores. Rascacielos que por si solos perderían identidad pues lo mismo podrían ser depositados en Shangai, Tokio, nueva York o Yakarta sin perder sus particularidades, son enriquecidos por el paisaje milenario de la tradición de las místicas ciudades.

20100419

ENSAYO: Tras los pasos de Irán

En 1935, Reza Shah insistió en que los gobiernos extranjeros, al comunicarse con él o sus ministros, no se refirieran más a su país como Persia y que más bien lo llamaran Irán. Buscaba diferenciar a su régimen de aquel de los decadentes Qajars del siglo 19.
Además, el término “Irán” está emparentado a “Ario” y, por supuesto, en los años 30 se enfatizaba mucho en el arianismo, en Alemania y otras partes. A Reza Shah le fascinaba el nazismo, aunque las políticas de Ataturk en Turquía eran un modelo más cercano para sus drásticas reformas de estilo occidental.
En su nuevo libro “Imperio de la mente: una historia de Irán”, Michael Axworthy explica su elección del título en los siguientes términos: “El centro de la cultura iraní se ha movido en diferentes épocas desde los Fars del sur de Irán a la Mesopotamia, al Khorasán en el noreste y Asia central, y a lo que ahora se llama Azerbaiján en el noroeste; y... mucho más allá de la tierra de Irán propiamente tal”.
Por esta razón, sugiere, “debiéramos dejar de lado nuestras habituales categorías de nacionalidad y cultura imperial, y pensar en cambio en Irán como un Imperio de la Mente”.
En 1971, el hijo y sucesor de Reza Shah, el shah Mohamed Reza realizó un festival espectacularmente extravagante en los antiguos sitios de Persepolis y Pasargade. Fueron invitados jefes de Estado de todo el mundo. El festival buscaba celebrar 2.500 años de monarquía iraní y presentar al shah como heredero de Ciro el Grande.
Pero, en 1979, el shah huyó y 2.500 años de monarquía iraní llegaron a un abrupto final, para ser reemplazado por los mullahs. La supuesta continuidad de la historia iraní fue una ficción imperial de corta vida.
UN POCO DE HISTORIA Axworthy es informativo respecto de las primeras dinastías (los aqueménidas, los partos y los sasanios) y, entre otras cosas, destaca el rol de la religión como el motor de las revueltas en los tiempos antiguos. Pero la Edad Media y los logros de los abasidas, buyidas, selyúcidas, mongoles y timúridas son pasados por alto, aunque concede el peso debido a los poetas Ferdowsi, Rumi, Farid al-Din Attar y Hafiz de Shiraz.
Sin embargo, cuando llega al período safávida (1501-1765), el período en que se impulso el chiísmo en el país y se persiguió a los sufíes sunnitas, su relato de la política y la cultura modernas de Irán es más cautivador que muchas novelas.
Presenta retratos de grandes escritores e intelectuales iraníes. Sadeq Hedayat, autor de la extraordinaria novela de horror “El búho ciego” (1937) luchó contra la influencia árabe en la vida cultural persa y el consiguiente poder del clero. Se suicidó en 1951 y sus obras fueron recientemente prohibidas por el Presidente Mahmoud Ahmadinejad.
Jalal Al-e Ahmad, influido por Hedayat, creó la palabra gharbzadegi, que puede ser traducida como “intoxicación occidental” y atacó fieramente la irreflexiva adopción por los iraníes de las ideas, valores y tecnologías de Occidente. Al-e Ahmad fue un polemista maravillosamente entretenido y sus escritos merecen ser más conocidos en Occidente.
El mismo ayatollah Jomeini, el más famoso intelectual iraní de los tiempos modernos, estuvo lejos de ser un típico mullah, ya que escribió poesía y estudió misticismo, actividades que sus colegas más estrechos de mente miraban con desdén. Se sugiere que la política de Jomeini debió haber sido entendida en términos de convertirse en el “hombre perfecto”, una figura mística que aparece en los escritos del místico andaluz del siglo 13 Ibn al-Arabi.
Tras la revolución islámica de 1979, las mujeres perdieron parte de los avances legales que habían logrado bajo el shah. Aún así, hay ahora más mujeres en la educación superior que nunca antes y tienen una participación mayor en el mercado laboral.
Una parte de la resistencia más efectiva contra los regímenes muy diferentes de Ahmadinejad y Muhamad Jatami ha provenido desde las filas del alto clero de Irán, donde muchos han denunciado las armas nucleares como un mal innecesario. Muchos en el clero han condenado también la táctica de los atentados suicidas.
Consistentemente inteligente, notablemente actualizado y lúcidamente escrito, “Imperio de la mente” y su relato del Irán actual y de los desafíos que enfrenta valen más que mil documentales y artículos de prensa.

20100223

ENSAYO: El verdadero mago: una mirada más allá de la charlatanería

Corren tiempos violentos, llenos de confusión y de incertidumbre: la ciencia por un lado se empeña en desfragmentar el universo para intentar comprender a dios, mientras por el otro niega toda existencia de una entidad superior al hombre; la explosión de datos corriendo a la más alta velocidad por el ancho de banda produce la implosión del significado (tenemos más información pero sabemos menos) y el capitalismo salvaje sólo ofrece más crisis y mayor pobreza… Ante tal panorama el ciudadano de a pie desorientado y desinformado intenta buscar respuestas fáciles y sencillas que no exijan compromiso alguno. Las librerías, el Internet y los folletos le ofrecen la solución perfecta: brujería, hechicería, conceptos confundidos de manera irresponsable con magia y religión, pero en eso reside su poder comercial (menos esfuerzo con mayores beneficios).

Lecturas de cartas, café, conchas, astros y demás suertes no son magia y nada tienen que ver con un sistema religioso. Por tal motivo considero importante establecer claras diferencias entre lo verdadero y lo falso.

El verdadero mago:
Los magos afirman de buen grado que sus secretos se remontan a la más lejana antigüedad. No es fruto de una convención, sino una inquietud por referirse a los modelos primordiales, a los mitos de la creación. En cierto modo, el mago está en contacto directo con el arquitecto del mundo. Todo acto mágico es, por definición, acto creador que se ensalza en las profundidades de los orígenes. El mago “establece cómo fue hecho en el comienzo”, devuelve al presente “la primera vez”, restituye el mundo “En aquel tiempo”. El tiempo mágico es un tiempo primordial. Por medio del estudio de la magia, vamos hacia el destello de donde brotó toda la creación.

La fuerza sobrenatural que sustenta la vida no está fuera del alcancee de la inteligencia humana. Reside en el corazón del ser, en su templo interior. Al descubrirla, y luego utilizarla, el mago constata que su acción tenía repercusiones en este mundo y en el otro, como si no existiese ninguna barrera entre ellos. Conocer al dios de la magia es descubrir el poder de los poderes, penetrar en el juego armonioso de las divinidades. También el muerto, el que pasa al otro lado del espejo, debe conservar su poder mágico para alcanzar la realidad última.

El dios de la magia, Heka, es una creación de la luz. Hablar de magia “negra” y de magia “blanca” está ya en decadencia. No existe, en realidad, más que una magia solar, portadora de luz, que favorece la iluminación del mago. El resto no es sino ilusionismo, hechicería o búsqueda de poderes.

En el mundo de las divinidades, el dios de la magia tiene una función precisa: ahuyentar lo que debe ser ahuyentado, evitar que el mal y la disonancia vengan a perturbar el orden de las cosas. El mago, cuando está realmente imbuido por la fuerza divina, realiza igualmente esta función.

“He aquí que me uno a este poder mágico en todo lugar en el que se encuentre, en todo hombre en el que se encuentre”, dice el mago en el capítulo 24 del Libro de los Muertos; “Es más rápida que el galgo, más veloz que la luz”. El mago llena su vientre de poder mágico; gracias a él, aplaca su sed (1). Esta “magia en el vientre” llega enseguida al espíritu, como un fluido

El mago viaja por el cielo. Ante la estrella Orión, afirma haberse alimentado de los poderes vitales, haber sido nutrido por los espíritus de los antiguos dioses de los que conoce sus nombres secretos. Orión escucha al viajero del más allá. Reconoce que efectivamente ha adquirido todos los poderes, que no ha olvidado ninguno. Por esta razón, resucita, identificado con una estrella, y brillará en lo alto del cielo (2). Tal es el destino del mago convertirse en una luz en el cosmos, para iluminar el camino de los demás hombres que circula por los canales secretos del cuerpo. De este modo, el mago, hijo de Ra, señor de la luz y del sol, y de Thot, encarnado por la Luna, descubre el alcance de sus percepciones (3).

Esta magia puede definirse como la energía esencial que circula tanto en el universo de los dioses como en el de los humanos. Allí no hay “vivo” ni “muerto”, sino seres más o menos capaces de captar esta energía contenida en el nombre secreto de los dioses. Esta magia, en efecto, está destinada a preservar el orden del mundo. Tal fuerza no es fruto de una improvisación o de un ilusionismo cualquiera. Descansa sobre una minuciosa cadena de experiencias consoladas por el mago.

Para los practicantes de los ritos anteriores a las religiones del libro, así como para las culturas orientales, los dioses encierran en sí mismos el bien y el mal, no en planos ni en entidades separadas, sino en un todo. Por eso hubo sacerdotes o eruditos que se dedicaron a estudiar el mal dentro del sistema filosófico que impregnaba las religiones mistéricas, de la misma manera que no entendían una naturaleza beneficiosa y otra perjudicial: era una naturaleza única, sometida a las fuerzas generadas por los dioses, ya fueran benéficas o maléficas.


Así podemos observar como religión y magia no se pueden separar una de otra. ¿Podemos imaginar un ritual sin proyección mágica? Las religiones del libro (cristianismo, judaísmo, Islam), muchas de las cuales lo niegan a veces, ¿no ejercen una magia sobre el alma humana, a fin de permitirle acceder a realidades que nuestros sentidos se revelan incapaces de apreciar? (4)

La cuestión de la magia se empaña históricamente cuando se convierte, o se asocia, con lo maligno, con el ansia de hacer el mal. Las mujeres, lo femenino, son las herederas de aquella «magia» antigua que aprendieron en su relación, por medio de la agricultura, con la naturaleza. Después nace la hechicería y las figuras de la mujer, la noche o la luna, van unidas sin remisión a ella. Posteriormente, La mitificación, la ignorancia y el fanatismo encenderían la mecha de las estupideces.

Cabe aclarar que en este breve ensayo nos referimos al verdadero mago el cual se separa no sólo en tiempo y espacio del brujo y del hechicero, Sino que establece una clara diferenciación en fondo y forma: La magia» es un concepto anterior a las religiones ya que los métodos empleados para realizar sanciones o los mismos brebajes surgieron antes que la creencia en el alma o en un dios superior. Posteriormente se amalgamarían con los primeros conjuros invocando a fuerzas benéficas o maléficas, donde ya la religión se sitúa en un plano paralelo al de la magia, aunque sólo en lo formal; La brujería establece un claro vínculo con la religión en si, pues se entiende que cuando ésta se produce es por un pacto expreso con el mal, con su representante, con el demonio. En cambio, la hechicería sólo se encarga de actos menores, simples y generalmente nada tiene que ver con algún pensamiento religioso profundo.

La problemática radica en la confusión que inunda a la mayoría de las personas provocada por un ambicioso esquema mediático-comercial que de manera irresponsable ha vendido la hechicería como magia con el fin de desprestigiar esta última.

Estamos en una época marcada por falsos profetas, charlatanes, gente que promete falsos milagros aderezados con un sin fin de libros llenos de tonterías. Este sistema encuentra una perfecta combustión en un entramado social hedonista y vacío totalmente alejado de un crecimiento espiritual.

El verdadero mago así como el gran devoto sostienen un procedimiento vital el cual trata de dar una solución al enigma de la vida y de la muerte, de dar respuestas sobre las cuestiones trascendentales que acucian al hombre, de conocerse a sí mismo a través de lo espiritual. Por el contrario, la hechicería o la brujería únicamente tratan de dar solución a un problema o a un deseo pasajero, algo puntual. No son un sistema de creencias, ni mucho menos un sistema filosófico ni moral ni sociológico ni de ningún otro tipo. Realmente sólo encuentran su efectividad en la laxitud del momento y en su sencillez, por lo demás no buscan nada y es ahí donde reside su poder mortífero y diabólico.

Sobre el mundo que existe entre la magia y la religión ya nos encargaremos posteriormente. Esto es sólo para poner el tema sobre la mesa.
Notas:
1. Text. sarc., I, 137 d. sg.
2. Tex. sarc. cap. 1.017.

3. El texto del Necronomicon conseguido merced a los árabes españoles volvió a los persas y permitió enlazar la magia babilónica y la tradición hermética del sacerdocio egipcio de Thoth». la Masonería Egipcia está íntimamente relacionada con la Logia del Gran Oriente de Francia. Creada originalmente por los Illuminati de Weishaupt, estrechamente ligada con la Sociedad de Jacobinos... Un Iluminatus secreto y Jacobino fue Giuseppe Balsamo, alias Cagliostro, quien legó cierto Manuscrito a sus seguidores de la secta Egipcia, incluyendo extractos del Necronomicon original. Carta del Dr. Stanislaus Hinterstoisser a Colin Wilson, El Necronomicon, con comentarios, Neville Spearman Co., Suffolk, 1978.

4. Entre los Papas criticados de magos, destacan: Juan XVIII, Juan XIX, Sergio IV, Benedicto VIII, Juan XX, Benedicto IX y Gregorio VII



Miguel Alejandro.